El diseño se ha convertido en un aspecto de vital importancia ahora que los dispositivos sanitarios modernos deben usarse también en hogares privados. Un ejemplo de ello sería la cama. Muchas personas no desean que su cama parezca la cama de un hospital, aunque por otro lado sí que desean que tenga la misma funcionalidad.
Continuar viviendo durante más tiempo en el propio hogar
Hoy vivimos más años que antes, pero esto supone también un reto para nuestro cuerpo. Un cada vez un mayor número de residentes necesita dispositivos de asistencia que les permita continuar viviendo en sus propios hogares. Obviamente, las personas desean ser autosuficientes y vivir su vida con dignidad, aunque padezcan alguna discapacidad. Afortunadamente, la tecnología nos está proporcionando soluciones viables al respecto. Constantemente se están desarrollando nuevos productos con la única finalidad de facilitar la vida cotidiana de aquellas personas que, de lo contrario, necesitarían la asistencia de sus familiares o de profesionales sanitarios.
Muchas de las aplicaciones desarrolladas para marcar la diferencia en la vida de las personas con discapacidades requieren un mecanismo de regulación. Hay varios fabricantes que ya han decidido integrar el sistema de actuador LINAK® para realizar dicha regulación. Esto es aplicable, por ejemplo, a camas que pueden ayudar a que personas confinadas en cama puedan cambiar de posición y pasar de estar estirados a estar sentados. También puede tratarse de butacas que pueden ayudar a que algunas personas puedan ponerse en pie.
Tecnologías digitales
No solo los muebles regulables pueden ayudar a las personas a mantener su dignidad. Las tecnologías digitales online, como el Internet de las cosas, también pueden también marcar la diferencia. Hoy es posible configurar nuestros dispositivos domésticos con el Internet y, por lo tanto, convertir nuestros hogares en ‘hogares inteligentes’. Esto significa que el control de muchas de nuestras actividades diarias puede llevarse a cabo mediante un mando a distancia o de la función de activación por voz.
Dado que estas tecnologías continúan en vías de desarrollo, el futuro es prometedor por lo que respecta a garantizar la dignidad y la independencia de las personas discapacitadas. Hasta ahora, uno de los mayores inventos para la futura independencia de las personas discapacitadas es el automóvil sin conductor. Esta auténtica revolución tecnológica dará a las personas con diferentes tipos y grados de discapacidad física la posibilidad de trasladarse sin la asistencia de otras personas.